Odio el invierno. Soy muy friolero.
Seguro que a muchos tambíen les pasa: cuando llevas mucho tiempo con el ordenador, la mano con la que usas el ratón se enfría hasta llegar a doler. Probablemente sea debido a que apoyamos la muñeca en la mesa y ello dificulta la circulación de la sangre con el consecuente enfriamiento.
TRANQUILOS AMIGOS! San Google me ha dado la solución:
También existe un ratón que cumple una función parecida.
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